lunes, 20 de septiembre de 2021

El maestro. En honor de mi hermano.

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

En honor de mi hermano,

descansa hermano en paz. En los brazos del buen Dios.

 

El maestro

El amigo, el profesor, el jefe de estudios, el maestro

aquel muchachito joven criado en el altozano

de una familia humilde rodeado de sus hermanos,

en aquella casa grande en lo más alto del pueblo.

 

Paso su infancia y crianza aquel que fuera el maestro

Era tanta su elegancia, su porte y don de palabra

No había nadie en los contornos que a él se le asemejara

Orgullo para los suyos que tanto le valoraban.

 

Un día dejo su casa y se alejo de su pueblo 

para estudiar largos años, concluyendo de maestro

su enseñanza era clara, su valoración un portento.

Que afortunados fueron todos los que le conocieron.

 

El chaval se hizo un hombre y formo con honor su casa

Con una mujer de capital un buen día se casaba

Formaron una familia, con principios y valores

Acompañando a los suyos, orgullo de sus mayores.

 

Nunca olvido los sacrificios, que por el su padres hicieron

Y cuidaba sus hermanos con cariño y con esmero

Era su alegría tanta y su vida tan completa y hermosa 

Que rebosante de sueños disfrutaba junto a su esposa.

 

Luego llegaron los hijos colmando su vida en pleno

Más la falta de la abuela entristecía al maestro

El tiempo que no se detiene se llevó a sus padres hermanos lejos  

Y quedose solo en su tierra, y muy cerquita de su pueblo. 

 

En la ciudad cordobesa donde naciera el maestro

En ese pueblo pequeño. El Carpio de nombre puesto

Nunca se borrará en su historia el cariño hacia el maestro

Recordando aquel muchacho que nació y fue del pueblo.

 

 Y hoy Córdoba llora, despidiendo al gran hombre

Al profesor, el jefe de estudios, al amigo, al maestro

Aquel que ayudo tanto a tantos como alumnos fueron.

 Aquel que tanto quería a su gente a su Córdoba, a su pueblo.

 

Y entre los viejos libros, quedara por siempre el recuerdo

De aquel cariño, afecto y admiración, a tan gran hombre

Su tan querido y admirado maestro, su consejero de vida

Aquel muchacho de pueblo, que ofreció tanto sin precio.

 

Francis Gutiérrez (Francis Falcón)

Adiós, hermano querido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Adiós, hermano querido.

 

De una familia humilde de gente de amor, bravura y coraje

Fuiste el primero retoño el orgullo de un gran linaje

Para los hermanos ejemplo, ejerciendo de hermano y padre

Cuantas palabras tuyas tomamos en la vida como equipaje.

 

Tus consejos tu cariño, tu entera y tu Constanza

De nosotros el primero, mi querido hermano del alma. 

Francis Falcón.


Hoy regrese a mi tierra de nuevo.

 


 

 Hoy regrese a mi tierra de nuevo.

 

Sentir profundo en mi alma de tristeza y de dolor

Que mi tierra me aporte la calma de su marcha sin un adiós

Los campos entristecidos acompañaban mi paso

Y un eco de voz perdido lloraba, esa verdad sin ocaso.

 

Quisiera volverme niña y sentir de nuevo alegría

Y borrar este momento del dolor por su partida

Hoy mi Córdoba llora, la marcha de un cordobés

Que dio su vida por ella, luchando con honra y con valer.

 

El cielo se torna gris las nubes salen al paso

Y una neblina anuncia la triste verdad del caso

El adiós a tan gran hombre, que tanto en vida entregara

Por su Córdoba querida, siempre en su alma custodiada.

 

El paseo de la victoria hogar que el veneraba

Su adiós cubrió de tristeza cada rincón sin pausa

 Su recuerdo y su esencia estará por siempre guardada

Dentro de los corazones de tantos como le amaban.

 

Adiós, mi Córdoba querida que en ti reposa su alma

con tantos hechos de su vida, que dejo en su tierra amada.

De esa caminar cierto de paso seguro y con calma

Mostro que la vida queda en el recuerdo, cuando la vida se acaba. 

 

 Francis Gutiérrez (Francis Falcón).